Ambiente bien chévere, personal súper atento. Habitaciones cómodas aunque un poquito pequeñas, pero vale la pena. La comida deliciosa y a buen precio. Me gustó que permiten dejar las mochilas antes del check-in. Eso sí, un poco de ruido en la tarde, pero nada que no se pueda manejar.

nuestra corta estadía en bogotá fue un descanso maravilloso gracias a granada. el personal fue encantador y servicial, las camas eran comodísimas, el lugar estaba impecablemente limpio y la ubicación en el centro histórico era perfecta. definitivamente volveremos a la vuelta a bogotá.

ruido de la calle

El hostal es muy agradable, limpio y decorado de forma original. El personal es amable y servicial, especialmente Miguel. La ubicación es perfecta, en el centro de la Candelaria, cerca de bares, restaurantes y supermercados. Tiene áreas diferentes para relajarse, un restaurante y bar.

No tiene ningún problema.

Ubicación excelente, personal amable y atento, decoración hermosa, cómodo y acogedor.

Personal amable y atento, recomendaciones útiles, ubicación segura y bonita, instalaciones cómodas y limpias, completo servicio de cocina.

Nada que pueda disgustar

La ubicación del hotel es ideal, ya que se encuentra en pleno centro de la ciudad y cerca de los principales lugares turísticos. Además, las habitaciones son cómodas y limpias, con baño privado y toallas incluidas. El personal es amable y servicial, brindando recomendaciones y tours. se destaca el delicioso desayuno y cena, así como los espacios comunes para relajarse, como la zona trasera del hotel con música y un delicioso café.

Es posible que el ruido de otros huéspedes durante la noche pueda dificultar el descanso.

La ubicación de este hostal es excelente, está cerca del centro histórico, museos y sitios de interés. Además, hay tiendas, cafés y restaurantes alrededor. Las habitaciones cuentan con camas muy cómodas y amplias, lo cual es perfecto para descansar después de un largo día de turismo. El personal es amable y siempre está dispuesto a ayudar con cualquier pregunta o solicitud. se ofrecen tips y recomendaciones sobre la ciudad. La decoración del hostal es colorida y bonita. Sin embargo, a veces puede haber ruido en las áreas comunes, por lo que si buscas un lugar más tranquilo, este no sería la mejor opción.

El hostal es muy agradable, limpio y acogedor. El personal es amable y servicial. La ubicación es perfecta, en el centro de la Candelaria cerca de bares, restaurantes y supermercados. Hay diferentes áreas para relajarse y un restaurante y bar onsite.

Todo era lo que quería y necesitaba.

Nos alojamos dos veces en Granada y nos encantó. El personal fue muy amable y atento, recomendándonos lugares para visitar. El lugar es acogedor y la limpieza impecable. Además, la ubicación es perfecta, en una zona segura y bonita. Definitivamente volveremos. Gracias.

En algunas ocasiones, los huéspedes que llegan tarde pueden hacer ruido y despertarnos. había una obra al lado que empezaba temprano en la mañana y generaba ruidos molestos.

Tuvimos una experiencia maravillosa en el hostel Granada. El personal nos recibió con una gran sonrisa, a pesar de llegar muy tarde. Nos ofrecieron comida y bebida y nos explicaron todo con amabilidad. La ubicación del hostel es muy conveniente, cerca de muchas atracciones turísticas. El interior está decorado de forma colorida y las zonas comunes son muy agradables. Además, nos gustó mucho la ducha caliente y la limpieza impecable del lugar. Fue genial tener privacidad incluso en una habitación compartida. Definitivamente, el equipo del hostel hizo que nuestra estancia fuera especial.

Nada, ninguna queja!

Estuve en Bogotá por trabajo y decidí hospedarme en este encantador hostal. La decoración es hermosa y las instalaciones son cómodas. Me encantó la red para relajarse y leer. La comida disponible en el restaurante es deliciosa y a buen precio. El personal es excelente, muy atento y dispuesto a ayudar en todo momento. La cama era muy cómoda y la presión del agua en la ducha era perfecta. Definitivamente recomendaría hospedarse aquí.

Ubicación excelente, cerca de Montserrate, plaza Bolivar y transporte público. Lugar bonito y limpio, cama cómoda y privada en habitación compartida. Personal amable y atento.

Me encantó volvería ir sin duda, las camas muy cómodas, la comida deliciosa y a buen precio, muy seguro. Muy acogedor para un paseo tranquilo con mis tías y mi novio, cumplió totalmente con las expectativas. La zona trasera es maravillosa, con buena música, una brisa exquisita y un delicioso café. Además, puedes interactuar con otros huéspedes y culturas. La amabilidad de Gio te hace sentir como en casa. La ubicación en el centro histórico y el ambiente tranquilo y relajado son ideales.

De verdad que lo aconsejo.

Lo mejor de mi fin de semana en este hostel fue el ambiente y la ubicación. Me encantó que tuviera diferentes áreas para relajarse, como el restaurante y el bar. Además, la ubicación en el centro de la Candelaria era perfecta, cerca de bares, restaurantes y supermercados. También me impresionó la limpieza del lugar y la amabilidad del personal, especialmente Miguel, quien me ayudó mucho durante mi estadía.

En cuanto a lo que no me gustó, creo que deberían mejorar en cuanto al ruido. Hubo momentos en los que se podía escuchar música y risas en las habitaciones hasta altas horas de la madrugada, lo cual fue una falta de respeto para aquellos que querían descansar.

Nuestra habitación en el Granada estaba en el corazón del centro histórico, lo que nos permitió disfrutar de una ubicación excelente. Las instalaciones del hostal estaban limpias y cómodas, con una decoración encantadora. Las camas eran muy confortables y las cobijas suaves. Además, el personal fue muy amable y atento a nuestras necesidades. Nos sentimos bienvenidos desde el momento en que llegamos. La atención al detalle y la dedicación del personal realmente se destacaron. También disfrutamos de la cocina completa y las zonas de entretenimiento del hostal. En general, tuvimos una estadía muy agradable y definitivamente recomendaríamos el Granada a otros viajeros.

Una pequeña desventaja fue que nuestra habitación en la planta baja estaba ubicada entre la recepción y la cocina/zona de recreo de los huéspedes. Esto significaba que experimentamos ruido y luz durante la noche, lo que dificultó nuestro sueño y nuestra sensación de intimidad en la habitación.